¿Se han dado cuenta que Foxley es como el tío borracho de la familia? En mi caso era mi tío Lucho.
La estadía de Foxley en Pelotón ha sido como un carrete eterno. Al principio, es divertido, el tío Lucho se ha tomado una que otra lata de cerveza y sólo tira chistes y se ríe con la familia. Pero con la cuarta chela las mejillas se ponen coloradas, igual que los chistes que empieza a decir.
Foxley tuvo ese momento, piropeaba a las reclutas, les pedía besitos, las alababa de buena y de mala manera.
Ahora ya está en el final del carrete; cuando ya está tan cura'o que no quiere reconocerlo, no razona con nadie y se pone grave. Igual que cuando a mi tío Luchole queremos dar café para que se recomponga.
Este viernes el "Dandy shileno" terminó de ponerse grave: se fue de una actividad con Karen D, se retiró a la mitad de la competencia. Le tuvieron que rogar para que volviera. Lo hizo. Su equipo perdió.
El recluta Foxley es el carne de cañon de esta semana y hoy se sabrá uno de sus oponentes con el código de honor, pero como yo lo veo ha llegado el final del carrete para Juan Cristóbal. Mi predicción es que, para terminar la comparación metafórica, son las 4 a.m. y ha llegado el taxi para llevar al tío Lucho, seminconsciente, a su casa.
XoXo... Ve Tele Conmigo
La estadía de Foxley en Pelotón ha sido como un carrete eterno. Al principio, es divertido, el tío Lucho se ha tomado una que otra lata de cerveza y sólo tira chistes y se ríe con la familia. Pero con la cuarta chela las mejillas se ponen coloradas, igual que los chistes que empieza a decir.
Foxley tuvo ese momento, piropeaba a las reclutas, les pedía besitos, las alababa de buena y de mala manera.
Ahora ya está en el final del carrete; cuando ya está tan cura'o que no quiere reconocerlo, no razona con nadie y se pone grave. Igual que cuando a mi tío Luchole queremos dar café para que se recomponga.
Este viernes el "Dandy shileno" terminó de ponerse grave: se fue de una actividad con Karen D, se retiró a la mitad de la competencia. Le tuvieron que rogar para que volviera. Lo hizo. Su equipo perdió.
El recluta Foxley es el carne de cañon de esta semana y hoy se sabrá uno de sus oponentes con el código de honor, pero como yo lo veo ha llegado el final del carrete para Juan Cristóbal. Mi predicción es que, para terminar la comparación metafórica, son las 4 a.m. y ha llegado el taxi para llevar al tío Lucho, seminconsciente, a su casa.
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